domingo, 31 de enero de 2010

Por qué homosexuales no pueden adoptar niños, aclara Semanario católico mexicano


Luego que diversos medios de comunicación tergiversarán las declaraciones de miembros de la Iglesia, el Semanario Desde la Fe, de la Arquidiócesis de México, explicó las verdaderas razones por las cuales la Iglesia se opone a que parejas homosexuales adopten niños.
En un extenso artículo, el semanario reafirmó que la Iglesia, "fiel a la tarea que le encomendó Cristo (…), ha expresado su oposición a la ley que permite que parejas ‘casadas’ de homosexuales adopten niños". En ese sentido, criticó que se hayan tergiversado "las declaraciones de miembros de la Iglesia, citarlas fuera de contexto o incluso mentir descaradamente con el objeto de desprestigiarla".
Las razones
En primer lugar, Desde la Fe reafirmó que la Iglesia no promueve la homofobia sino que enseña que las personas homosexuales deben ser acogidos "con respeto, comprensión y delicadeza, y evitar todo signo de discriminación injusta".
"No es la homosexualidad en sí sino las relaciones sexuales homosexuales lo que condena la Iglesia por considerarlas ‘actos intrínsecamente desordenados, contrarios a la ley natural, que cierran el acto sexual al don de la
vida y no proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. La Iglesia invita a los homosexuales, como a toda persona soltera, a vivir la castidad’", explicó.
Asimismo, indicó que los casos de pederastia no quitan autoridad
moral a la Iglesia para oponerse a la nueva ley, pues precisamente por "esa vergonzosa y dolorosa experiencia", por la cual ha pedido perdón, es que "tiene autoridad para alertar del peligro que corren los niños que se desarrollan en un ambiente de homosexualidad".
El Semanario aclaró que la Iglesia "nunca ha dicho" que los homosexuales no irán al
Cielo porque eso "corresponde sólo a Dios determinar quién irá o no al cielo. Se citó fuera de contexto un pasaje de una carta de San Pablo".
"San Pablo no habla del cielo sino del Reino de Dios, que comienza ya en este mundo. No es arrogancia decir que se habla en nombre de Dios al citar la
Biblia, que es Palabra de Dios", aclaró.
Con respecto a la adopción, el largo artículo añade que ser buenos padres no es solo dar las necesidades materiales, sino asegurar el "sano desarrollo físico, mental y moral" de los niños. "Por bien intencionados que fueran unos 'papás' homosexuales, su solo estilo de vida afectará de muchas maneras al niño", señaló.
Advirtió también que "por otra parte, no se puede dejar de mencionar la grave posibilidad de que una pareja de homosexuales desee adoptar niños con el perverso propósito de usarlos para pornografía infantil, abuso sexual, prostitución, etc.".
"No puede ser benéfico para un niño desarrollarse en un ambiente homosexual. Lo prueban numerosos testimonios de quienes han pasado por la traumática experiencia de ser criados por homosexuales. Ejemplo de ello es Dawn Stefanowicz, en cuya página web (
www.dawnstefanowicz.com) se enlistan más de veinticinco efectos que, como numerosos expertos han comprobado, sufre un niño en estas situaciones", indicó.

Il Papa invita a promuovere un autentico umanesimo cristiano


Nell'udienza ai membri delle Pontificie Accademie


In un'epoca come la nostra che “risente fortemente di una visione dominata dal relativismo e dal soggettivismo”, occorre un autentico umanesimo cristiano capace di armonizzare ragione e fede. E quanto ha detto Benedetto XVI nel ricevere questo giovedì in udienza i membri delle Pontificie Accademie, in occasione della loro Seduta pubblica incentrata sul tema “La formazione teologica del presbitero”.
Di fronte a “metodi e atteggiamenti talora superficiali e perfino banali, che danneggiano la serietà della ricerca e della riflessione”, ha detto il Papa, le Pontificie Accademie devono favorire una formazione “che promuova l’uomo nella sua integralità e completezza”.“Alla carenza di punti di riferimento ideali e morali, che penalizza particolarmente la convivenza civile e soprattutto la formazione delle giovani generazioni, deve corrispondere un’offerta ideale e pratica di valori e di verità, di ragioni forti di vita e di speranza, che possa e debba interessare tutti, soprattutto i giovani”, ha sottolineato il Pontefice.“Tale impegno – ha aggiunto – deve essere particolarmente cogente nell’ambito della formazione dei candidati al ministero ordinato”.
In particolare, ha proseguito, nella ricerca filosofica e teologica le Pontificie Accademie sono chiamate “a offrire un contributo qualificato, competente e appassionato, affinché tutta la Chiesa, e in particolare la Santa Sede, possa disporre di occasioni, di linguaggi e di mezzi adeguati per dialogare con le culture contemporanee e rispondere efficacemente alle domande e alle sfide che l’interpellano nei vari ambiti del sapere e dell’esperienza umana”.Il ricordo del Papa è poi andato all'incontro con gli artisti in Cappella Sistina, del 21 novembre scorso. A questo proposito, il Papa ha definito "delicato e importante" il "dialogo tra la fede cristiana e la creatività artistica".
Il Santo Padre ha quindi indicato come modello cui ispirarsi san Tommaso d’Aquino.“Egli, infatti – ha spiegato –, riuscì ad instaurare un confronto fruttuoso sia con il pensiero arabo, sia con quello ebraico del suo tempo, e, facendo tesoro della tradizione filosofica greca, produsse una straordinaria sintesi teologica, armonizzando pienamente la ragione e la fede”.E' quindi necessario, ha concluso il Papa, “che le Pontificie Accademie siano oggi più che mai Istituzioni vitali e vivaci, capaci di percepire acutamente sia le domande della società e delle culture, sia i bisogni e le attese della Chiesa, per offrire un adeguato e valido contributo e così promuovere, con tutte le energie ed i mezzi a disposizione, un autentico umanesimo cristiano”.Lo stesso mons. Gianfranco Ravasi, Presidente del Pontificio Consiglio della Cultura e del Consiglio di Coordinamento tra Accademie Pontificie, ha fatto riferimento a san Tommaso d'Aquino nel suo indirizzo d’omaggio al Santo Padre.
Il Dottore Angelico, ha ricordato l'Arcivescovo secondo quanto riportato da “L'Osservatore Romano”, “confessava che 'tra gli impegni a cui si possa dedicare un uomo, nessuno è più perfetto, più sublime, più fruttuoso e più dolce della ricerca della Sapienza'”.
“Ed esortando al rigore dell'analisi – ha continuato il presule –, ammoniva che 'il sapiente onora l'intelletto perché, tra le realtà umane, è quella a cui Dio riserva l'amore più intenso'”.
“Per questo – ha aggiunto – invocava Dio di 'penetrare le tenebre del mio intelletto con un raggio della tua luce, allontanando da me le doppie tenebre in mezzo alle quali sono nato, quelle del peccato e dell'ignoranza'”.

El camino de la caridad

IV Domingo del tiempo ordinario
C. Jer. 1, 4-5.17-19; 1 Cor. 12, 31 - 13, 13; Lc. 4, 21-30


EL CAMINO DE LA CARIDAD
El texto de Lucas que leemos este domingo viene inmediatamente después de aquel en que Jesús presenta su “programa mesiánico”, adelanto incisivo de su anuncio del Reino.
El día del cumplimiento
La promesa de liberación a los oprimidos y de evangelización de los pobres se cumple en Jesús (cf. Lc 4,21). Los vecinos de Nazaret, su pueblo, no pueden creerlo, pretenden saber quién es Jesús, el carpintero “hijo de José” (v. 22), y esto les impide ver más allá de las apariencias. Ese contraste marca la proclamación del Reino; el don de Dios llega a través de ropajes humildes e inesperados. Aquellos que pretenden saberlo todo no están dispuestos a aprender, menos aún si la enseñanza viene de alguien cuyo valor, por mezquindad y envidia, se niegan a reconocer. “Ningún profeta es bien recibido en su patria”, dice el Señor en una frase lapidaria (v. 24).
Esta idea es ilustrada en los versículos siguientes. El gran profeta Elías no fue enviado a alguien que perteneciera al pueblo judío, sino a una viuda de un país pagano (cf. vv. 25-26). Así desde la marginalidad llega el mensaje de Dios. Lo mismo ocurre con el discípulo de Elías, Eliseo, que sana a un leproso, pagano también; y, por consiguiente, menospreciado por los auditores de Jesús, y no a un miembro del pueblo escogido (cf. v. 27). Los conciudadanos de Jesús entienden el mensaje y se enfurecen, lo echan de la ciudad y buscan despeñarlo (cf. vv. 28-29).
Una frecuente pretensión del creyente es querer apropiarse de Dios, incluso ponerlo a su servicio. Es también nuestra tentación como cristianos y como Iglesia. Lo que creemos conocer nos impide estar atentos a lo nuevo, sobre todo si llega a través de lo insignificante y lo marginado. El Señor nos recuerda que Dios nos interpela desde aquellos que no sabemos apreciar.
El primado de la caridad
Jeremías es un joven tímido y tal vez algo tartamudo. Dios lo escoge como su vocero (cf. Jer 1,4-5). Consciente de sus limitaciones Jeremías se resiste, pero el Señor le hace ver que su fuerza le viene de Él y no de sus cualidades personales (cf. vv. 17-18). El profeta tiene como tarea el anuncio del amor de Dios, ese amor puede manifestarse en la edificación o en la demolición, pero está siempre encaminado hacia la vida.
Por eso el amor es lo que permanece. El extraordinario texto de San Pablo nos lo recuerda. La caridad es lo que da el sentido último a la existencia cristiana, es el “camino más excelente” (1 Cor 12,31). Sin ella nada tiene valor (cf. 13,1-3). La caridad supone comprensión del otro, respeto, servicio. Ella no se impone, se ofrece (vv. 4-7). Hay a veces compromisos que tomamos más para descargar nuestra conciencia que para servir al otro. El servicio supone que sepamos escuchar y nos interesemos por lo que los demás desean y buscan.
La caridad es lo definitivo porque ella tiene su origen y su meta en Dios (cf. 13,13). “Dios es amor”, nos dice Juan. A cada uno de nosotros toca el saber cómo toma en concreto el camino de la caridad en su vida.

sábado, 30 de enero de 2010

La homosexualidad....es natural???


Respondiendo los Argumentos Científicos del Movimiento HomosexualVarios investigadores han tratado de encontrar una causa biológica para la atracción entre seres del mismo sexo.

En su esfuerzo por dar a la homosexualidad todas las apariencias de normalidad, el movimiento homosexual se ha vuelto hacia la ciencia, intentando probar tres premisas mayores: · la homosexualidad es genética o innata;· la homosexualidad es irreversible;· una vez que hay animales que tienen vida sexual con otros del mismo sexo, esto es natural.Los medios de izquierda han estado demasiado dispuestos a anticipar el veredicto de la comunidad científica y difundir la falsa impresión de que la ciencia valida la homosexualidad. La evidencia no podía ser más contraria.“¡Yo nací de esa forma!”El argumento de que los homosexuales “nacieron de esa forma” o de que “está en los genes” condujo a la búsqueda del gen homosexual. Tres proyectos de investigación han sido comúnmente mal interpretados para apoyar esa conclusión, en especial las del Dr. Simon LeVay, Drs. J. Michael Bailey y Richard C. Pillard, y Dr. Dean Hamer.[1]La Asociación Médica Norteamericana resume los hechos en Homosexualidad y Esperanza:Varios investigadores han tratado de encontrar una causa biológica para la atracción entre seres del mismo sexo. Los medios de comunicación han promovido la idea de que un “gen gay” ya ha sido descubierto pero, a pesar de varios intentos, ninguno de los muy publicitados estudiosha sido científicamente demostrado. Varios autores han revisado cuidadosamente estos estudios y encontrado que, no sólo éstos no prueban la base genética para la atracción por el mismo sexo, sino que ni siquiera contienen tales declaracionesSi la atracción por el mismo sexo estuviese genéticamente determinada, entonces uno esperaría que gemelos idénticos sean idénticos en sus atracciones sexuales. Hay, sin embargo, numerosos informes de gemelos idénticos que no son idénticos en sus atracciones sexuales.[2]El Estudio del Dr. Simon LeVayLa investigación del Dr. LeVay sobre el cerebro enfocó una agrupación de células en el hipotálamo conocidas como INAH-3. Él alegó haber encontrado “sutiles, pero significativas diferencias” entre las estructuras cerebrales de hombres homosexuales y normales. Concluyó el resumen de su estudio diciendo: “Este encuentro sugiere que la orientación sexual tiene un substrato biológico.”[3]Fue tanta y tan descabellada la especulación que siguió a la publicación de su estudio en Science Magazine que el Dr. LeVay se sintió impelido a enmendarlo. En 1993, escribió:Para muchas personas, encontrar una diferencia en la estructura cerebral entre hombres homosexuales y normales equivale a probar que los homosexuales son “nacidos de esa forma”. Una y otra vez he sido definido como alguien que “probó que la homosexualidad es genética,” o algo como eso. No lo hice. Mis observaciones fueron hechas sólo en adultos que fueron sexualmente activos por un período considerable de tiempo. No es posible, sólo con base en mis observaciones, decir si las diferencias estructurales estaban presentes al nacer, y más tarde influenciaron a los hombres a hacerse homosexuales o normales; o si surgieron en la vida adulta, quizá como resultado de su conducta sexual.[4]La insistencia del Dr. LeVay en observaciones más amplias es el punto capital de todo el problema. Explicando la investigación hecha por un profesor de neurología en la Universidad de California en Berkeley, Dr. A. Dean Byrd dice:[El Profesor] Breedlove concluyó que el cerebro no es un órgano estático. Cambia y se ajusta al comportamiento, y, en el caso de este estudio, específicamente a la conducta sexual. Así, cuando alguien realiza un acto particular repetidamente, ciertos circuitos nerviosos en el cerebro son fortalecidos. Como el cerebro es un órgano físico, cuando estos circuitos nerviosos son fortalecidos, se reflejan en la química del cerebro. Alguien que repetidamente juega basketball tendrá un cerebro diferente de alguien que estudia ciencia de cohetes. Asimismo, el comportamiento de una persona homosexual produce probablemente una estructura cerebral diferente. Estudios como el de LeVay, aunque sean concluyentes, sólo muestran lo que la ciencia ya sabe sobre el cerebro.[5]El Estudio de Bailey y PillardEl Estudio de Bailey y Pillard se centró en gemelos. Como el estudio de la Asociación Médica Católica señala, si la homosexualidad es genética, gemelos idénticos, que comparten el mismo código genético, deberían tener actitudes idénticas hacia la homosexualidad.Sin embargo, los Drs. Bailey y Pillard no pudieron establecer esto. Su estudio probó que, cuando un mellizo era homosexual, había aproximadamente una probabilidad 50/50 de que el otro mellizo fuese también homosexual. No obstante, esta probabilidad 50/50 es más bien atribuible a la influencia de la cultura circundante y a la del otro mellizo.Como el Dr. Byrd señala: “El único punto esencial que emerge de la investigación de Bailey y Pillard realmente probó que las influencias ambientales juegan un fuerte papel en el desarrollo de la homosexualidad.”[6]El estudio de Dr. Dean H. HamerMucha gente equivocadamente cree que Dr. Dean H. Hamer descubrió el “gen gay”. Su investigación de DNA enfocó un pequeño trecho del cromosoma X en la posición Xq28. Después de analizar esta secuencia DNA en cuarenta pares de hermanos homosexuales, concluyó que los mismos marcadores genéticos existían en el 83% de ellos.Sus hallazgos fueron mal interpretados como prueba que la homosexualidad es genética y hereditaria. Sin embargo, como el mismo Dr. Hamer afirmó: El linaje no produjo lo que originalmente esperábamos encontrar: simple herencia Mendeliana. De hecho, nunca encontramos una sola familia en la cual la homosexualidad estuviese distribuida en el obvio modelo que Mendel observó en sus plantas de guisantes.[7]El Dr. George Rice repitió la investigación del Dr. Hamer, pero con diferentes resultados. Esto llevó al Dr. Rice a concluir: “Nuestros datos no apoyan la presencia de un gen de amplio efecto que influencie la orientación sexual en la posición Xq28.”[8]Neil Whitehead, un Ph.D. en bioquímica, afirmó: “la homosexualidad no es innata, no está dictada genéticamente, no es inmutable.”[9] “¡Yo no puedo cambiar!”Nada es más devastador para la agenda homosexual que la afirmación de que la homosexualidad puede ser curada. En realidad, si la homosexualidad es genética, dominante e irreversible, entonces nadie es responsable por actos de desvío sexual, una vez que no puede ser resistida o cambiada cuando se lo desea.El hecho innegable, sin embargo, es que, actuando sobre el comportamiento homosexual pasado, la terapia psicológica probó ser exitosa en disminuir, y en muchos casos aun en eliminar, la atracción indeseada por el mismo sexo. Esto desconcierta a los activistas homosexuales radicales.[10]Por esta razón, el movimiento homosexual ostenta una marcada aversión hacia aquellos que sugerirían que la homosexualidad puede ser revertida o curada. Por ejemplo, el Dr. C. C. Tripp declaró en un debate público: “No hay una sola instancia registrada de un cambio en orientación homosexual que haya sido validada por jueces externos o probada.”[11]Basado en su experiencia profesional, el Dr. Lawrence Hatterer respondió:Yo he “curado” a muchos homosexuales. Cualquier otro investigador puede examinar mi trabajo porque está todo documentado en 10 años de cintas magnéticas. Muchos de estos pacientes “curados” (prefiero usar la palabra “cambiados”) se han casado, tenido familias y vivido felices. Es un mito destructivo que “una vez que se es homosexual, siempre lo será.”[12]Enfrentado con la evidencia, aun el Dr. Robert L. Spitzer, que dirigió la campaña en la Asociación Psiquiátrica Norteamericana para dejar de publicar la inclusión de la homosexualidad en la lista de desórdenes psiquiátricos, cambió de opinión: “Como la mayoría de los psiquiatras, yo pensaba que el comportamiento homosexual no podía ser resistido, pues la orientación sexual no podía ser cambiada. Ahora creo que eso es falso -algunas personas pueden hacer y hacen el cambio.”[13]En 2001, en un estudio sobre 200 ex-homosexuales, el Dr. Spitzer encontró que la religión era una razón muy importante por la que muchos abandonaron la homosexualidad: “Las dos razones más comunes para buscar el cambio eran que vivir como un homosexual o lesbiana ya no era satisfactorio (81%) y que el comportamiento homosexual estaba reñido con la religión del participante (79%).”[14]Los resultados significativamente positivos de la terapia simplemente no pueden ser ignorados. La declaración Homosexualidad y Esperanza, de la Asociación Médica Católica observa: Varios terapeutas han escrito ampliamente sobre los resultados positivos de la terapia de la atracción homosexual. Revistas de tratamiento para las atracciones no deseadas hacia el mismo sexo muestran que es tan exitoso como el tratamiento para problemas psicológicos similares: alrededor del 30% se libera de los síntomas y otro 30% experimenta una mejoría.Relatos de terapeutas individuales han sido igualmente positivos. Esto es sólo una muestra representativa de los terapeutas que relatan resultados exitosos en el tratamiento de personas que experimentan atracción hacia el mismo sexo.[15]Si la terapia para la atracción no deseada por el mismo sexo registra una tasa de éxito del 30% (y otro 30% son parcialmente curados) en la sociedad hedonista de hoy, ¿cuán mayor éxito podría esperarse en una cultura verdaderamente católica que proporcione todos los elementos para la práctica de la virtud?“Si animales lo hacen, entonces debe ser natural”Enterados de la debilidad científica de sus dos primeras premisas, los activistas homosexuales a menudo usan la tercera premisa basada, en el comportamiento animal. El raciocinio que existe detrás de esta tercera premisa científica homosexual podría ser formulado así: “El comportamiento homosexual se observa en animales. Los animales siguen sus instintos de acuerdo con su naturaleza. Por tanto, la homosexualidad está de acuerdo con la naturaleza animal. Una vez que el hombre es también animal, entonces la homosexualidad debe también estar de acuerdo con la naturaleza humana.”¿El infanticidio y el canibalismo son parte de la naturaleza humana?Esta línea de razonamiento homosexual es insostenible. Aquellos que observan los actos aparentemente homosexuales entre animales deben aceptar también que otras formas de comportamiento animal tales como que los padres maten a sus descendientes, o que algunas especies se devoren entre sí, están también de acuerdo con la naturaleza animal.[16]Aplicando este raciocinio al hombre (porque también es animal) forzaría a aceptar la conclusión absurda de que el infanticidio y el canibalismo están de acuerdo con la naturaleza humana.[17]No existe en los animales un “instinto homosexual”Cualquiera que se ocupe de la más elemental observación animal es forzado a concluir que la “homosexualidad” animal, el infanticidio y el canibalismo son excepciones del comportamiento normal animal. En consecuencia, no se puede hablar de ellos como instintos en la naturaleza animal. Estas formas observables y excepcionales de comportamiento animal resultan de otros factores más allá de los instintos normales. Explicando el problema: estímulos que se chocan e instintos confusosExplicando el problema de estos comportamientos, la primera observación que debe ser hecha es que los instintos animales no están atados por el determinismo absoluto de la leyes físicas que gobiernan el mundo mineral. En varios grados, todos los seres vivos pueden adaptarse en algo a las circunstancias. Ellos responden a estímulos internos o externos.En segundo lugar, la cognición animal es puramente sensorial, limitada a los sonidos, a los olores, al tacto, al gusto y a las imágenes. Así, ellos no tienen la precisión y claridad de la percepción intelectual humana. Por tanto, no es infrecuente que animales confundan una sensación con otra o un objeto con otro. Los instintos mueven al animal hacia un fin de acuerdo con su naturaleza. Sin embargo, la confianza espontánea del impulso instintivo puede sufrir modificaciones en su curso, como otras imágenes sensoriales, percepciones o la memoria pueden entrar en juego, como nuevos estímulos que afectan el comportamiento del animal. También, el conflicto de dos o más instintos puede a veces modificar el impulso original. En el hombre, cuando dos reacciones instintivas se chocan, el intelecto determina el mejor curso a seguir, y la voluntad entonces refrena un instinto mientras estimula el otro.En los animales, dada la ausencia de intelecto y voluntad, cuando dos impulsos instintivos se chocan, prevalece aquel más favorecido por las circunstancias. Esto resulta en casos observables de filicidio animal, canibalismo y “homosexualidad.”Filicidio animalSarah Hartwell explica que las gatas matan a sus crías porque reciben señales mezcladas de sus instintos:La mayoría de las gatas pueden conmutar entre el “modo jugar” y el “modo cazar” para no dañar a sus crías. En los gatos este desconectar el “modo cazar” puede ser incompleto y, cuando ellas se agitan mucho en el juego, el instinto “cazador” es forzado y ellas pueden matar a los gatitos. El instinto cazador es tan fuerte, y es tan duro desactivarlo cuando la presa está presente, que el descuartizar y aun el comer los gatitos pueden seguirse. Compare el tamaño, sonido y actividad de gatitos con el tamaño, sonido y actividad de la presa. Ambos son pequeños, tienen voces chillonas y tienen movimientos rápidos y erráticos. Todo esto dispara el comportamiento cazador. En el gato, el comportamiento maternal no siempre puede sobrepasar el comportamiento cazador y él trata a los gatitos exactamente del mismo modo como trataría una presa pequeña. Sus instintos están confusos.[18]Canibalismo animal A respecto del canibalismo animal la revista Iran Nature and Wildlife Magazine comenta:[Un] caníbal es un animal que se alimenta de otros de su propia especie. Alrededor de 140 diferentes especies muestran tendencias caníbales bajo varias condiciones. El canibalismo es más común entre vertebrados inferiores e invertebrados, a menudo debido a que el animal depredador toma erradamente a uno de sus propios por presa. Pero también ocurre entre pájaros y mamíferos, especialmente cuando la comida es escasa.[19]Comportamiento animal “homosexual”Exactamente porque los animales carecen de razón, sus medios de expresar sus estados afectivos (temor, placer, dolor, deseo, etc.) son limitados. Los animales carecen de los ricos recursos de que el hombre dispone de adaptar su modo de hablar, mirar y hacer gestos para expresar sentimientos. En consecuencia, los animales a menudo expresan ambiguamente sus estados afectivos. Ellos piden prestados, por así decir, las manifestaciones del instinto de reproducción para manifestar los instintos de dominio, agresividad, temor, gregarismo, etc.Un ejemplo típico de este fenómeno puede ser visto con bonobos. Estos mamíferos de la familia de los chimpancés tienen un comportamiento sexual similar. Estas actitudes sexuales son su manera de expresar dominio, temor, aceptación y otros estados afectivos. Así, Frans B. M. de Waal, que gastó cientos de horas observando y filmando bonobos, dice:Hay dos razones para creer que la actividad sexual [comportamiento] es la respuesta del bonobo para evitar conflicto. Primero, cualquier cosa, no solamente el alimento, que despierta el interés de más de un bonobo a la vez tiende a resultar en contacto sexual. Si dos bonobos se aproximan a una caja de cartón lanzada dentro de su jaula, ellos rápidamente montarán encima del otro antes de jugar con la caja. Tales situaciones conducen a riñas en la mayoría de las otras especies. Pero los bonobos son bastante tolerantes, quizá porque ellos usan el sexo para distraer la atención y diluir la tensión.Segundo, el sexo de los bonobos a menudo se realiza en contextos agresivos, sin relación alguna con la comida. Un macho celoso podría expulsar a otro lejos de la hembra, después de lo cual los dos machos se reúnen y frotan sus genitales. O después de que una hembra golpea a una cría, la madre de esta última puede embestir a la agresora, una acción que es inmediatamente seguida por frotamiento de genitales entre las dos adultas.[20]Otra explicación para el comportamiento “homosexual” aparente entre animales es la confusión al identificar el otro sexo. Mientras más bajas sean las especies en la escala animal, más tenues y difíciles de detectar son las diferencias entre sexos, llevando a una confusión más frecuente.En todo caso, permanece el hecho de que, cualesquiera sean las apariencias “homosexuales” que el comportamiento animal pueda asumir, ellas no vienen de un instinto “homosexual” que sea parte de la naturaleza animal. El Dr. Antonio Pardo, Profesor de Bioética en la Universidad de Navarra, España, explica:Hablando en términos precisos, la homosexualidad no existe entre animales. Por razones de supervivencia, el instinto reproductivo entre animales es siempre dirigido hacia un individuo del sexo opuesto. Por tanto, un animal nunca puede ser homosexual como tal. Sin embargo, la interacción de otros instintos (particularmente el dominio) puede resultar en comportamiento que parezca ser homosexual. Tal comportamiento no puede ser considerado equivalente a una homosexualidad animal. Todo lo que significa es que el comportamiento sexual animal abarca aspectos más allá de la reproducción.[21]En conclusión, la homosexualidad es no sólo contraria a la naturaleza racional del hombre, mas aun a la naturaleza animal.
Fuente: accionfamilia.org

viernes, 29 de enero de 2010

Benedicto y San Francisco de Asis


Udienza generale 27 gennaio 2010

Mercoledì 27 gennaio 2010
Cari fratelli e sorelle,
in una recente catechesi, ho già illustrato il ruolo provvidenziale che l’Ordine dei Frati Minori e l’Ordine dei Frati Predicatori, fondati rispettivamente da san Francesco d’Assisi e da san Domenico da Guzman, ebbero nel rinnovamento della Chiesa del loro tempo. Oggi vorrei presentarvi la figura di Francesco, un autentico "gigante" della santità, che continua ad affascinare moltissime persone di ogni età e di ogni religione.
"Nacque al mondo un sole". Con queste parole, nella Divina Commedia (Paradiso, Canto XI), il sommo poeta italiano Dante Alighieri allude alla nascita di Francesco, avvenuta alla fine del 1181 o agli inizi del 1182, ad Assisi. Appartenente a una ricca famiglia – il padre era commerciante di stoffe –, Francesco trascorse un’adolescenza e una giovinezza spensierate, coltivando gli ideali cavallereschi del tempo. A vent’anni prese parte ad una campagna militare, e fu fatto prigioniero. Si ammalò e fu liberato. Dopo il ritorno ad Assisi, cominciò in lui un lento processo di conversione spirituale, che lo portò ad abbandonare gradualmente lo stile di vita mondano, che aveva praticato fino ad allora. Risalgono a questo periodo i celebri episodi dell'incontro con il lebbroso, a cui Francesco, sceso da cavallo, donò il bacio della pace, e del messaggio del Crocifisso nella chiesetta di San Damiano. Per tre volte il Cristo in croce si animò, e gli disse: "Va', Francesco, e ripara la mia Chiesa in rovina". Questo semplice avvenimento della parola del Signore udita nella chiesa di S. Damiano nasconde un simbolismo profondo. Immediatamente san Francesco è chiamato a riparare questa chiesetta, ma lo stato rovinoso di questo edificio è simbolo della situazione drammatica e inquietante della Chiesa stessa in quel tempo, con una fede superficiale che non forma e non trasforma la vita, con un clero poco zelante, con il raffreddarsi dell'amore; una distruzione interiore della Chiesa che comporta anche una decomposizione dell'unità, con la nascita di movimenti ereticali. Tuttavia, in questa Chiesa in rovina sta nel centro il Crocifisso e parla: chiama al rinnovamento, chiama Francesco ad un lavoro manuale per riparare concretamente la chiesetta di san Damiano, simbolo della chiamata più profonda a rinnovare la Chiesa stessa di Cristo, con la sua radicalità di fede e con il suo entusiasmo di amore per Cristo. Questo avvenimento, accaduto probabilmente nel 1205, fa pensare ad un altro avvenimento simile verificatosi nel 1207: il sogno del Papa Innocenzo III. Questi vede in sogno che la Basilica di San Giovanni in Laterano, la chiesa madre di tutte le chiese, sta crollando e un religioso piccolo e insignificante puntella con le sue spalle la chiesa affinché non cada. E' interessante notare, da una parte, che non è il Papa che dà l'aiuto affinché la chiesa non crolli, ma un piccolo e insignificante religioso, che il Papa riconosce in Francesco che Gli fa visita. Innocenzo III era un Papa potente, di grande cultura teologica, come pure di grande potere politico, tuttavia non è lui a rinnovare la Chiesa, ma il piccolo e insignificante religioso: è san Francesco, chiamato da Dio. Dall'altra parte, però, è importante notare che san Francesco non rinnova la Chiesa senza o contro il Papa, ma solo in comunione con lui. Le due realtà vanno insieme: il Successore di Pietro, i Vescovi, la Chiesa fondata sulla successione degli Apostoli e il carisma nuovo che lo Spirito Santo crea in questo momento per rinnovare la Chiesa. Insieme cresce il vero rinnovamento.
Ritorniamo alla vita di san Francesco. Poiché il padre Bernardone gli rimproverava troppa generosità verso i poveri, Francesco, dinanzi al Vescovo di Assisi, con un gesto simbolico si spogliò dei suoi abiti, intendendo così rinunciare all'eredità paterna: come nel momento della creazione, Francesco non ha niente, ma solo la vita che gli ha donato Dio, alle cui mani egli si consegna. Poi visse come un eremita, fino a quando, nel 1208, ebbe luogo un altro avvenimento fondamentale nell'itinerario della sua conversione. Ascoltando un brano del Vangelo di Matteo - il discorso di Gesù agli apostoli inviati in missione -, Francesco si sentì chiamato a vivere nella povertà e a dedicarsi alla predicazione. Altri compagni si associarono a lui, e nel 1209 si recò a Roma, per sottoporre al Papa Innocenzo III il progetto di una nuova forma di vita cristiana. Ricevette un'accoglienza paterna da quel grande Pontefice, che, illuminato dal Signore, intuì l'origine divina del movimento suscitato da Francesco. Il Poverello di Assisi aveva compreso che ogni carisma donato dallo Spirito Santo va posto a servizio del Corpo di Cristo, che è la Chiesa; pertanto agì sempre in piena comunione con l'autorità ecclesiastica. Nella vita dei santi non c'è contrasto tra carisma profetico e carisma di governo e, se qualche tensione viene a crearsi, essi sanno attendere con pazienza i tempi dello Spirito Santo.
In realtà, alcuni storici nell'Ottocento e anche nel secolo scorso hanno cercato di creare dietro il Francesco della tradizione, un cosiddetto Francesco storico, così come si cerca di creare dietro il Gesù dei Vangeli, un cosiddetto Gesù storico. Tale Francesco storico non sarebbe stato un uomo di Chiesa, ma un uomo collegato immediatamente solo a Cristo, un uomo che voleva creare un rinnovamento del popolo di Dio, senza forme canoniche e senza gerarchia. La verità è che san Francesco ha avuto realmente una relazione immediatissima con Gesù e con la parola di Dio, che voleva seguire sine glossa, così com'è, in tutta la sua radicalità e verità. E' anche vero che inizialmente non aveva l'intenzione di creare un Ordine con le forme canoniche necessarie, ma, semplicemente, con la parola di Dio e la presenza del Signore, egli voleva rinnovare il popolo di Dio, convocarlo di nuovo all'ascolto della parola e all'obbedienza verbale con Cristo. Inoltre, sapeva che Cristo non è mai "mio", ma è sempre "nostro", che il Cristo non posso averlo "io" e ricostruire "io" contro la Chiesa, la sua volontà e il suo insegnamento, ma solo nella comunione della Chiesa costruita sulla successione degli Apostoli si rinnova anche l'obbedienza alla parola di Dio.
E' anche vero che non aveva intenzione di creare un nuovo ordine, ma solamente rinnovare il popolo di Dio per il Signore che viene. Ma capì con sofferenza e con dolore che tutto deve avere il suo ordine, che anche il diritto della Chiesa è necessario per dar forma al rinnovamento e così realmente si inserì in modo totale, col cuore, nella comunione della Chiesa, con il Papa e con i Vescovi. Sapeva sempre che il centro della Chiesa è l'Eucaristia, dove il Corpo di Cristo e il suo Sangue diventano presenti. Tramite il Sacerdozio, l'Eucaristia è la Chiesa. Dove Sacerdozio e Cristo e comunione della Chiesa vanno insieme, solo qui abita anche la parola di Dio. Il vero Francesco storico è il Francesco della Chiesa e proprio in questo modo parla anche ai non credenti, ai credenti di altre confessioni e religioni.
Francesco e i suoi frati, sempre più numerosi, si stabilirono alla Porziuncola, o chiesa di Santa Maria degli Angeli, luogo sacro per eccellenza della spiritualità francescana. Anche Chiara, una giovane donna di Assisi, di nobile famiglia, si mise alla scuola di Francesco. Ebbe così origine il Secondo Ordine francescano, quello delle Clarisse, un'altra esperienza destinata a produrre frutti insigni di santità nella Chiesa.
Anche il successore di Innocenzo III, il Papa Onorio III, con la sua bolla Cum dilecti del 1218 sostenne il singolare sviluppo dei primi Frati Minori, che andavano aprendo le loro missioni in diversi paesi dell'Europa, e persino in Marocco. Nel 1219 Francesco ottenne il permesso di recarsi a parlare, in Egitto, con il sultano musulmano Melek-el-Kâmel, per predicare anche lì il Vangelo di Gesù. Desidero sottolineare questo episodio della vita di san Francesco, che ha una grande attualità. In un'epoca in cui era in atto uno scontro tra il Cristianesimo e l'Islam, Francesco, armato volutamente solo della sua fede e della sua mitezza personale, percorse con efficacia la via del dialogo. Le cronache ci parlano di un'accoglienza benevola e cordiale ricevuta dal sultano musulmano. È un modello al quale anche oggi dovrebbero ispirarsi i rapporti tra cristiani e musulmani: promuovere un dialogo nella verità, nel rispetto reciproco e nella mutua comprensione (cfr Nostra Aetate, 3). Sembra poi che nel 1220 Francesco abbia visitato la Terra Santa, gettando così un seme, che avrebbe portato molto frutto: i suoi figli spirituali, infatti, fecero dei Luoghi in cui visse Gesù un ambito privilegiato della loro missione. Con gratitudine penso oggi ai grandi meriti della Custodia francescana di Terra Santa.
Rientrato in Italia, Francesco consegnò il governo dell'Ordine al suo vicario, fra Pietro Cattani, mentre il Papa affidò alla protezione del Cardinal Ugolino, il futuro Sommo Pontefice Gregorio IX, l'Ordine, che raccoglieva sempre più aderenti. Da parte sua il Fondatore, tutto dedito alla predicazione che svolgeva con grande successo, redasse una Regola, poi approvata dal Papa.
Nel 1224, nell'eremo della Verna, Francesco vede il Crocifisso nella forma di un serafino e dall'incontro con il serafino crocifisso, ricevette le stimmate; egli diventa così uno col Cristo crocifisso: un dono, quindi, che esprime la sua intima identificazione col Signore.
La morte di Francesco - il suo transitus - avvenne la sera del 3 ottobre 1226, alla Porziuncola. Dopo aver benedetto i suoi figli spirituali, egli morì, disteso sulla nuda terra. Due anni più tardi il Papa Gregorio IX lo iscrisse nell'albo dei santi. Poco tempo dopo, una grande basilica in suo onore veniva innalzata ad Assisi, meta ancor oggi di moltissimi pellegrini, che possono venerare la tomba del santo e godere la visione degli affreschi di Giotto, pittore che ha illustrato in modo magnifico la vita di Francesco.
È stato detto che Francesco rappresenta un alter Christus, era veramente un'icona viva di Cristo. Egli fu chiamato anche "il fratello di Gesù". In effetti, questo era il suo ideale: essere come Gesù; contemplare il Cristo del Vangelo, amarlo intensamente, imitarne le virtù. In particolare, egli ha voluto dare un valore fondamentale alla povertà interiore ed esteriore, insegnandola anche ai suoi figli spirituali. La prima beatitudine del Discorso della Montagna - Beati i poveri in spirito perché di essi è il regno dei cieli (Mt 5,3) - ha trovato una luminosa realizzazione nella vita e nelle parole di san Francesco. Davvero, cari amici, i santi sono i migliori interpreti della Bibbia; essi, incarnando nella loro vita la Parola di Dio, la rendono più che mai attraente, così che parla realmente con noi. La testimonianza di Francesco, che ha amato la povertà per seguire Cristo con dedizione e libertà totali, continua ad essere anche per noi un invito a coltivare la povertà interiore per crescere nella fiducia in Dio, unendo anche uno stile di vita sobrio e un distacco dai beni materiali.
In Francesco l'amore per Cristo si espresse in modo speciale nell'adorazione del Santissimo Sacramento dell'Eucaristia. Nelle Fonti francescane si leggono espressioni commoventi, come questa: "Tutta l'umanità tema, l'universo intero tremi e il cielo esulti, quando sull'altare, nella mano del sacerdote, vi è Cristo, il Figlio del Dio vivente. O favore stupendo! O sublimità umile, che il Signore dell'universo, Dio e Figlio di Dio, così si umili da nascondersi per la nostra salvezza, sotto una modica forma di pane" (Francesco di Assisi, Scritti, Editrici Francescane, Padova 2002, 401).
In quest'anno sacerdotale, mi piace pure ricordare una raccomandazione rivolta da Francesco ai sacerdoti: "Quando vorranno celebrare la Messa, puri in modo puro, facciano con riverenza il vero sacrificio del santissimo Corpo e Sangue del Signore nostro Gesù Cristo" (Francesco di Assisi, Scritti, 399). Francesco mostrava sempre una grande deferenza verso i sacerdoti, e raccomandava di rispettarli sempre, anche nel caso in cui fossero personalmente poco degni. Portava come motivazione di questo profondo rispetto il fatto che essi hanno ricevuto il dono di consacrare l'Eucaristia. Cari fratelli nel sacerdozio, non dimentichiamo mai questo insegnamento: la santità dell'Eucaristia ci chiede di essere puri, di vivere in modo coerente con il Mistero che celebriamo.
Dall'amore per Cristo nasce l'amore verso le persone e anche verso tutte le creature di Dio. Ecco un altro tratto caratteristico della spiritualità di Francesco: il senso della fraternità universale e l'amore per il creato, che gli ispirò il celebre Cantico delle creature. È un messaggio molto attuale. Come ho ricordato nella mia recente Enciclica Caritas in veritate, è sostenibile solo uno sviluppo che rispetti la creazione e che non danneggi l'ambiente (cfr nn. 48-52), e nel Messaggio per la Giornata Mondiale della Pace di quest'anno ho sottolineato che anche la costruzione di una pace solida è legata al rispetto del creato. Francesco ci ricorda che nella creazione si dispiega la sapienza e la benevolenza del Creatore. La natura è da lui intesa proprio come un linguaggio nel quale Dio parla con noi, nel quale la realtà diventa trasparente e possiamo noi parlare di Dio e con Dio.
Cari amici, Francesco è stato un grande santo e un uomo gioioso. La sua semplicità, la sua umiltà, la sua fede, il suo amore per Cristo, la sua bontà verso ogni uomo e ogni donna l'hanno reso lieto in ogni situazione. Infatti, tra la santità e la gioia sussiste un intimo e indissolubile rapporto. Uno scrittore francese ha detto che al mondo vi è una sola tristezza: quella di non essere santi, cioè di non essere vicini a Dio. Guardando alla testimonianza di san Francesco, comprendiamo che è questo il segreto della vera felicità: diventare santi, vicini a Dio!
Ci ottenga la Vergine, teneramente amata da Francesco, questo dono. Ci affidiamo a Lei con le parole stesse del Poverello di Assisi: "Santa Maria Vergine, non vi è alcuna simile a te nata nel mondo tra le donne, figlia e ancella dell'altissimo Re e Padre celeste, Madre del santissimo Signor nostro Gesù Cristo, sposa dello Spirito Santo: prega per noi... presso il tuo santissimo diletto Figlio, Signore e Maestro" (Francesco di Assisi, Scritti, 163).

La Teologia della Liberazione è una risposta alle ingiustizie sociali?


Dal padre Piero Gheddo*
ROMA, giovedì, 28 gennaio 2010 (ZENIT.org).- Un amico mi chiede come mai non si parla più di “Teologia della Liberazione”. Perché avrebbe prodotto i suoi frutti positivi e oggi altri temi e problemi sono venuti alla ribalta, in America Latina e nel mondo.
Il 7 dicembre 2009, Benedetto XVI ha ricevuto i Vescovi del Sud Brasile in visita “ad limina” ed ha lanciato un accorato appello a superare le divisioni suscitate nella Chiesa dalla Teologia della Liberazione che si ispirava al marxismo.
Il Pontefice ha affermato che le comunità ecclesiali in Brasile devono sperimentare l'esperienza del perdono perché le ferite delle polemiche possano finalmente cicatrizzare.
Nell'agosto scorso (2009) – ha ricordato Benedetto XVI - sono stati commemorati i 25 anni dell'Istruzione Libertatis nuntius della Congregazione per la Dottrina della Fede, su alcuni aspetti della Teologia della Liberazione.
In essa – ha spiegato il Papa – “si sottolineava il pericolo che comportava l'accettazione acritica da parte di alcuni teologi di tesi e metodologie provenienti dal marxismo”.
In realtà, come affermava nel 1984 il Cardinale Joseph Ratzinger, prefetto della Congregazione per la Dottrina della Fede, nella Teologia della Liberazione ci sono molte correnti, perché la liberazione è uno dei messaggi centrali della Rivelazione, sia nell'Antico che nel Nuovo Testamento.
Una di queste correnti, soprattutto negli ultimi tre decenni del XX secolo, ha preso come elemento di interpretazione sociale ed economica l'analisi marxista – il materialismo storico – per cercare di comprendere la complessa e ingiusta, a volte scandalosa, realtà sociale che si vive in America Latina.
Questa corrente è stata chiamata Teologia della Liberazione (di analisi marxista). Secondo quanto ha spiegato Benedetto XVI ai Vescovi brasiliani, “le sue conseguenze più o meno visibili, fatte di ribellione, divisione, dissenso, offesa, anarchia, si fanno ancora sentire, creando nelle vostre comunità diocesane grande sofferenza e una grave perdita di forze vive”.
Per questo, ha supplicato, “quanti in qualche modo si sono sentiti attratti, coinvolti e toccati nel proprio intimo da certi principi ingannatori della teologia della liberazione, di confrontarsi nuovamente con la suddetta Istruzione, accogliendo la luce benigna che essa offre a mani tese”.
Citando Giovanni Paolo II, ha dichiarato che la “regola suprema” della fede della Chiesa non deriva dall'analisi marxista, ma “dall'unità che lo Spirito ha posto tra la Sacra Tradizione, la Sacra Scrittura e il magistero della Chiesa in una reciprocità tale per cui i tre non possono sussistere in maniera indipendente”.
Per questo motivo, Papa Benedetto si è rivolto a quanti vedono ancora una risposta nella Teologia della Liberazione ai problemi sociali, auspicando che “il perdono offerto e accolto in nome e per amore della Santissima Trinità, che adoriamo nei nostri cuori, ponga fine alla sofferenza dell'amata Chiesa che peregrina nelle terre della Santa Croce”, cioè il Brasile.
Come ho detto all’inizio la Teologia della Liberazione può aver prodotto anche frutti positivi. Quando sono andato la prima volta in Brasile, mi ha stupito il fatto che la Chiesa era ben impiantata nelle regioni costiere del paese-continente, mentre nelle regioni interne si trattava spesso di una missione o prima evangelizzazione.
Quando i padri del Pime sono giunti in Amazzonia e nel Paranà nel 1946 e pochi anni dopo in Mato Grosso, hanno trovato popoli che avevano ricevuto la fede qualche secolo prima, portata dai “missionari itineranti”, ma che di cristiano avevano proprio poco.
L’attenzione creata nelle Chiese latino-americane dalla Teologia della Liberazione per le popolazioni più povere e abbandonate ha spinto le diocesi, i missionari e gli istituti religiosi verso le regioni e i popoli non ancora evangelizzati, con risultati molto positivi. Basti dire che nel 1946 il Brasile aveva un’ottantina di diocesi, oggi circa 350!
Se crediamo che il messaggio di Cristo è il miglior messaggio di liberazione dell’uomo, questo è un fatto straordinario. E ne ringraziamo il Signore.di padre Piero Gheddo

Un amico mi chiede come mai non si parla più di “Teologia della Liberazione”. Perché avrebbe prodotto i suoi frutti positivi e oggi altri temi e problemi sono venuti alla ribalta, in America Latina e nel mondo.
Il 7 dicembre 2009, Benedetto XVI ha ricevuto i Vescovi del Sud Brasile in visita “ad limina” ed ha lanciato un accorato appello a superare le divisioni suscitate nella Chiesa dalla Teologia della Liberazione che si ispirava al marxismo.
Il Pontefice ha affermato che le comunità ecclesiali in Brasile devono sperimentare l'esperienza del perdono perché le ferite delle polemiche possano finalmente cicatrizzare.
Nell'agosto scorso (2009) – ha ricordato Benedetto XVI - sono stati commemorati i 25 anni dell'Istruzione Libertatis nuntius della Congregazione per la Dottrina della Fede, su alcuni aspetti della Teologia della Liberazione.
In essa – ha spiegato il Papa – “si sottolineava il pericolo che comportava l'accettazione acritica da parte di alcuni teologi di tesi e metodologie provenienti dal marxismo”.
In realtà, come affermava nel 1984 il Cardinale Joseph Ratzinger, prefetto della Congregazione per la Dottrina della Fede, nella Teologia della Liberazione ci sono molte correnti, perché la liberazione è uno dei messaggi centrali della Rivelazione, sia nell'Antico che nel Nuovo Testamento.
Una di queste correnti, soprattutto negli ultimi tre decenni del XX secolo, ha preso come elemento di interpretazione sociale ed economica l'analisi marxista – il materialismo storico – per cercare di comprendere la complessa e ingiusta, a volte scandalosa, realtà sociale che si vive in America Latina.
Questa corrente è stata chiamata Teologia della Liberazione (di analisi marxista). Secondo quanto ha spiegato Benedetto XVI ai Vescovi brasiliani, “le sue conseguenze più o meno visibili, fatte di ribellione, divisione, dissenso, offesa, anarchia, si fanno ancora sentire, creando nelle vostre comunità diocesane grande sofferenza e una grave perdita di forze vive”.
Per questo, ha supplicato, “quanti in qualche modo si sono sentiti attratti, coinvolti e toccati nel proprio intimo da certi principi ingannatori della teologia della liberazione, di confrontarsi nuovamente con la suddetta Istruzione, accogliendo la luce benigna che essa offre a mani tese”.
Citando Giovanni Paolo II, ha dichiarato che la “regola suprema” della fede della Chiesa non deriva dall'analisi marxista, ma “dall'unità che lo Spirito ha posto tra la Sacra Tradizione, la Sacra Scrittura e il magistero della Chiesa in una reciprocità tale per cui i tre non possono sussistere in maniera indipendente”.
Per questo motivo, Papa Benedetto si è rivolto a quanti vedono ancora una risposta nella Teologia della Liberazione ai problemi sociali, auspicando che “il perdono offerto e accolto in nome e per amore della Santissima Trinità, che adoriamo nei nostri cuori, ponga fine alla sofferenza dell'amata Chiesa che peregrina nelle terre della Santa Croce”, cioè il Brasile.
Come ho detto all’inizio la Teologia della Liberazione può aver prodotto anche frutti positivi. Quando sono andato la prima volta in Brasile, mi ha stupito il fatto che la Chiesa era ben impiantata nelle regioni costiere del paese-continente, mentre nelle regioni interne si trattava spesso di una missione o prima evangelizzazione.
Quando i padri del Pime sono giunti in Amazzonia e nel Paranà nel 1946 e pochi anni dopo in Mato Grosso, hanno trovato popoli che avevano ricevuto la fede qualche secolo prima, portata dai “missionari itineranti”, ma che di cristiano avevano proprio poco.
L’attenzione creata nelle Chiese latino-americane dalla Teologia della Liberazione per le popolazioni più povere e abbandonate ha spinto le diocesi, i missionari e gli istituti religiosi verso le regioni e i popoli non ancora evangelizzati, con risultati molto positivi. Basti dire che nel 1946 il Brasile aveva un’ottantina di diocesi, oggi circa 350!
Se crediamo che il messaggio di Cristo è il miglior messaggio di liberazione dell’uomo, questo è un fatto straordinario. E ne ringraziamo il Signore.

http://www.zenit.org/article-21187?l=italian

jueves, 28 de enero de 2010

San Francisco esempio per il dialogo con l'Islam


Intervista al Preside della Scuola Superiore di Studi Medievali e Francescani dell'Antonianum
di Antonio Gaspari
Proprio oggi, in un momento di forte dibattito sui rapporti tra cristiani e musulmani, il Pontefice Benedetto XVI ha indicato san Francesco come esempio per il dialogo con l’Islam.
Per questo motivo abbiamo posto alcune domande a padre Pietro Messa, ofm, Preside della Scuola Superiore di Studi Medievali e Francescani presso la Pontificia Università “Antonianum” di Roma.
Nel corso dell’Udienza generale Benedetto XVI ha indicato san Francesco come modello del dialogo con l’Islam ed ha fatto riferimento all’incontro con il Sultano Melek-el-Kamel. Può raccontarci come avvenne questo incontro e cosa disse san Francesco al Sultano?
Padre Messa: Circa l’incontro tra frate Francesco d’Assisi e il sultano Melek-el-Kamel vi sono diverse testimonianze, contenute sia nei racconti della vita del Santo, sia in cronache del tempo. Non sempre tali testimonianze collimano, perché spesso gli scrittori parlando del Santo di Assisi sono più preoccupati di dare una loro versione circa il modo di rapportarsi con i musulmani che di fare una cronaca degli avvenimenti, come ha evidenziato anche il recente libro di John Tolan, “Il Santo dal Sultano. L'incontro di Francesco d'Assisi e l'Islam” (Laterza, 2009). Proprio per cercare di comprendere maggiormente tale avvenimento si terrà nel settembre prossimo a Firenze un convegno dal significativo titolo "San Francesco e il Sultano".
Quindi non possiamo sapere cosa sia successo in quel momento?
Padre Messa: Come ormai è assodato negli studi francescani, è possibile risalire dall’agiografia alla storia, dando sempre un posto particolare agli scritti dello stesso Francesco. Così la chiave di lettura dell’incontro con Melek-el-Kamel è quanto scrive lo stesso frate Francesco a proposito di coloro che vanno tra i Saraceni, ossia i musulmani: «I frati poi che vanno tra gli infedeli possono comportarsi spiritualmente in mezzo a loro in due modi. Un modo è che non facciano liti né dispute, ma siano soggetti ad ogni creatura umana per amore di Dio e confessino di essere cristiani. L’altro modo è che, quando vedranno che piace al Signore, annunzino la parola di Dio perché essi credano in Dio onnipotente Padre Figlio e Spirito Santo, creatore di tutte le cose, e nel Figlio redentore e salvatore, e siano battezzati, e si facciano cristiani, poiché, se uno non sarà rinato dall’acqua e dallo Spirito Santo, non può entrare nel regno di Dio» (Regola non bollata, XVI,5-7: Fonti Francescane, 43).
E’ vero che san Francesco sfidò il Sultano a convertirsi al cristianesimo?
Padre Messa: Certamente no, perché contrasterebbe con quanto espresso da lui stesso, cioè che i frati quando vanno tra i musulmani «non facciano liti né dispute»; questo non gli impedì di compiere quanto richiese sempre ai frati ossia che «confessino di essere cristiani» e «che, quando vedranno che piace al Signore, annunzino la parola di Dio».
Nel corso dell’incontro san Francesco chiese esplicitamente di poter predicare il Vangelo in territorio islamico?
Padre Messa: Nel 1209 la primitiva fraternità minoritica, assieme a Francesco, incontrò Papa Innocenzo III per farsi confermare la loro modalità di vita, cioè «vivere secondo la forma del santo Vangelo». Uno dei motivi che spinse Francesco ad andare dal «Signor Papa» – come lui lo chiama – è anche la possibilità di svolgere una predicazione di tipo penitenziale-esortativa. Tuttavia nel suo Testamento Francesco afferma: «Comando fermamente per obbedienza a tutti i frati che, dovunque si trovino, non osino chiedere lettera alcuna di privilegio alla Curia romana, né personalmente né per interposta persona, né a favore di chiesa o di altro luogo, né sotto il pretesto di predicazione». Se non voleva che si chiedesse neppure alla Curia romana lettere in favore della loro predicazione, non appare plausibile che andasse a chiederle al Sultano.
La libertà di poter praticare la religione cattolica e diffondere il Vangelo nei paesi a maggioranza islamica è ancora oggi una questione non risolta. Qual è il suo parere in proposito?
Padre Messa: La libertà religiosa è uno dei diritti dell’uomo che deve essere riconosciuto ovunque e per chiunque; esso consiste nella possibilità di professare una religione, cambiarla o anche non averne alcuna; usando le parole di sant’Agostino potremmo definirla come l’avventura di trovare la Verità e dopo averla trovata cercarla ancora. Purtroppo spesso si confonde la libertà religiosa con la libertà di culto, ossia la concessione di esercitare il culto della propria religione, ma senza l’opportunità di comunicarla ad altri o professarla pubblicamente. Quindi si tratta prima di tutto di una questione di diritti dell’uomo.
Un'altra questione irrisolta è quella relativa alla libertà dei fedeli dell’Islam di convertirsi ad un'altra religione. Senza una soluzione a questa questione è difficile immaginare sviluppi significativi nel dialogo, non crede?

Padre Messa: Come espresso sopra in questione è sempre la libertà religiosa, che spesso in alcuni paesi o culture si afferma di garantire ad ogni persona, mentre in realtà si sta soltanto permettendo la libertà di culto.
Quali sono le virtù francescane da praticare oggi per superare il conflitto che sembra contrapporre l’Islam al Cristianesimo?
Padre Messa: Quello che stupisce in Francesco d’Assisi è come in lui sussista una identità cristiana molto chiara e la capacità di incontro e dialogo. Il prof. Andrè Vauchez, chiedendosi come è potuto coesistere in Francesco identità e dialogo ha dato una spiegazione nel fatto che egli voleva un’adesione integrale al Vangelo, non per viverlo in modo letterale – cosa che lo avrebbe reso un integralista – ma per coglierne lo spirito contenuto nella lettera [cfr. André Vauchez, Francesco d'Assisi e il Vangelo tra lettera e spirito, in Frate Francesco 74 (2008), 325-338]. Con una bella espressione egli dice che Francesco visse un’osservanza “spiritualmente letterale” del Vangelo.

http://www.zenit.org/article-21178?l=italian

miércoles, 27 de enero de 2010

Una realidad, El Perú

La vida es una aventura, que se realiza en compañia, en medio de la relaziones humanas. La vida no es lo que está hecho o concluido, sino la cosntante formulación en cada decisión, como la arcilla en manos del alfarero, que se va formando poco a poco.
Mas aun, se puede decir de una Nación, donde todos los ciudadanos deben tener un compromiso para dar vida, a lo que se vive, teniendo como referencia el pasado y impulsandose para un futuro mejor.
Este pequeño video presenta una realidad cruda, pero es la realidad; que te increpa y te pregunta, cuánto haz hecho tú por el pais. La vida se hace ahora, donde existe seimpre un comenzar.
http://www.youtube.com/watch?v=oJIhNHIC95Q

martes, 26 de enero de 2010

¿Ser pobre o ser rico?


La pobreza debe ser llevada con humildad al igual que la riqueza Autor: Oscar Schmidt

Un tema delicado, sin dudas. Contradictorio al menos en apariencia, difícil de poner en palabras que conformen a todo el mundo. Para algunos, vale aquello de que “mas fácil es que pase un camello por el ojo de una cerradura, de que entre un rico al Reino de los Cielos”. Para otros vale aquello de que “la riqueza o pobreza de un alma está en el aspecto espiritual del término, no en el material”. De una forma u otra las Sagradas Escrituras dan referencias que podrían alimentar variadas interpretaciones, especialmente cuando el interesado tiene algún particular ángulo que desea priorizar.De tal modo, los que se consideran a si mismos como “ricos” tratarán de encontrar en este escrito justificación a su riqueza. Y los que se consideran “pobres” buscarán encontrar aquí consuelo y promesa de “salvación automática”. Ni lo uno, ni lo otro. No es ese el espíritu de las diversas palabras que Jesús nos ha dejado sobre este delicado tema en los Evangelios.El primer paso es comprender si riqueza material es sinónimo de casi segura condenación del alma. Recordamos el caso del joven rico que quiere seguir al Señor, y Jesús le pone como requisito el dejar atrás bienes y honores, y él tristemente deja alejarse al Salvador, mientras se queda atado a su riqueza. También el caso del rico que no da ni los restos de su comida al pobre que pide en la puerta de su casa. En muchas oportunidades Jesús nos ha marcado el peligro espiritual que acarrean los bienes materiales. Si, pareciera que es un hueco muy estrecho como para que pase el camello famoso.Pero meditando sobre este asunto recordé a aquellos que fueron los mejores amigos de Jesús en la tierra. Ellos fueron muy probablemente tres hermanos: María Magdalena, Marta y Lázaro, hijos de Teofilo. Quizás la familia más rica de la Palestina de aquella época, en propiedades en Jerusalén, en Betania, y en muchos otros lugares. La casa de Betania era el lugar de descanso preferido de Jesús cuando subía a Jerusalén. A Lázaro y sus hermanas pedía Jesús muchos favores materiales cuando llegaban a El casos desesperantes de gente que necesitaba ayuda. Y los hermanos siempre respondían, fieles al Mesías que ellos habían reconocido en aquel Hombre de Galilea. Si, los hijos de Teofilo eran ricos, riquísimos, pero supieron merecer la amistad del Señor. Jesús lloró cuando vio la tumba de Lázaro, y de hecho hizo de su resurrección el más impresionante milagro, en fecha ya cercana al Gólgota. Su hermana, María Magdalena, tuvo el honor de ser la primera persona que lo viera Resucitado. Vaya honor, ¿verdad? Nada está narrado por casualidad en los Evangelios, de tal modo que tan particular amistad entre la familia más rica del lugar, y Jesús, tiene que tener un significado profundo.Leyendo un hermoso libro titulado “La Palabra continúa” encontré esta frase: “El rico que da con amor y caridad verdadera, es el que se hace amar y no envidiar del pobre”. De este modo, aceptar la propia riqueza proveniente de un trabajo honesto de los padres, o del propio digno esfuerzo, no es pecado si se la acepta para hacer buen uso de ella. Por supuesto que la riqueza basada en dinero logrado por malas artes no tiene mucha cabida frente a Dios. Pero la riqueza heredada o lograda con trabajo digno, es una manifestación de la Voluntad de Dios sobre nosotros. El asunto es qué espera Dios que hagamos con esos dones, porque sin dudas que es mucho el bien que, como Lázaro y sus hermanas, se puede hacer desde una buena posición económica y social, adquirida legítimamente. Vistas así las cosas, el camello puede pasar por el ojo de la cerradura, pero con una responsabilidad y un esfuerzo que hacen la tarea muy difícil. La riqueza parece de esta forma asimilarse a una prueba ciclópea para el alma, más allá de que configura un gran don, una gracia que Dios concede. La gran pregunta de vida que las personas ricas deben hacerse es qué hacer con los bienes que Dios ha puesto en sus manos. Si la riqueza nos enfrenta a semejantes pruebas espirituales, ¿es acaso la pobreza un don de Dios? Realmente lo es, es una ayuda muy grande que Dios da para encontrar verdadera humildad y sencillez en el corazón, puertas fundamentales para el camino a la santidad. ¿Es entonces pobreza sinónimo de salvación? Sin dudas que no. Un sacerdote amigo me decía que si bien es notable la soberbia de los ricos, es también impactante la soberbia de los pobres. Me quedé mucho tiempo pensando en sus palabras, hasta que comprendí que se refería al resentimiento y desprecio por aquellos que tienen algo que uno no tiene, sea un bien material, cultural, o incluso espiritual. Ser pobre y vivir amargado por ello, es tan malo espiritualmente como ser rico y no hacer uso de lo recibido para el bien de los demás. En ambos casos se cae en una vida alejada del amor que Dios espera de nosotros.La pobreza debe ser llevada con humildad también, al igual que la riqueza, haciendo de las carencias un agradecimiento a que Dios no nos somete a la prueba de la abundancia. Difícil tarea, ¿verdad? Suena más difícil que la tarea del rico, de hacer buen uso de lo recibido. Sin embargo, creo yo que, espiritualmente hablando, la tiene más difícil el rico que el pobre. Pero en cualquier caso queda en cada alma el saber como hacer de la situación que nos toca vivir, una oportunidad única de honrar a Dios con amor y verdadera humildad de corazón.Si ser pobre o si ser rico, son cuestiones de este mundo material en que vivimos, cuestiones muy alejadas del destino de verdadera realeza que nos espera. Riquezas en este mundo, caminos que nos alejan de la genuina riqueza, si no sabemos utilizarlas para beneficio de los demás. Pobrezas y miserias en este mundo, un sufrimiento que puede ayudarnos a encontrar la estrecha senda al Reino, si las aceptamos con alegría de corazón y hacemos de ello un motivo de unión a la Pobreza del Resucitado.Jesús tuvo una unión muy intensa con pobres, enfermos e indefensos, y una amistad profunda con algunos ricos pero bondadosos. Pero, por sobre todas las cosas, no olvidemos que los que lo enviaron a la Cruz fueron los ricos del lugar que no aceptaron que el Señor viniera a alterar su poder y comodidad, sus riquezas materiales, su dominio sobre los pobres. Y tú, rico o pobre, ¿qué haces con ello?

Fuente: www.reinadelcielo.org

lunes, 25 de enero de 2010

Una homilia desde otro punto de vista.

EL PROGRAMA MESIÁNICO

III Domingo del tiempo ordinario
C. Neh. 8, 1-4a.5-6.8-10; 1 Cor. 12, 12-30; Lc. 1, 1-4; 4, 14-21
Este domingo trae textos muy ricos que merecerían cada uno un comentario aparte. Como siempre haremos hincapié en el evangelio.

Pobreza y libertad

El texto lucano nos presenta hacia dónde apunta el ministerio de Jesús que comienza en Galilea (cf. v. 14). Como Esdras (cf. Neh 8,3), Jesús lee la Escritura, el texto de Isaías da el contenido del Reino que ha venido a proclamar. Las diferentes situaciones humanas enunciadas (pobreza, cautividad, ceguera, opresión) (cf. Lc 4,18) aparecen como expresiones de muerte. El anuncio de Jesús, ungido como el Mesías por la fuerza del Espíritu, la hará retroceder, introduciendo un principio de vida que debe llevar la historia a su plenitud. En este texto programático encontramos por consiguiente la disyuntiva muerte-vida, central en la revelación bíblica, frente a la cual se nos exige una opción radical.

Pero no se trata de situaciones que se hallan al mismo nivel. La afirmación clave es “anunciar a los pobres la Buena Nueva” (v. 18), ellos son los desprovistos de lo necesario para vivir. A los pobres se les comunica la liberación. Cautivos, ciegos, oprimidos son profundizaciones de la condición de pobreza. En todos esos casos estamos ante una proclamación de la libertad. Ese es también el sentido de la expresión “la vista a los ciegos”. Si nos referimos al texto original (en hebreo) de Isaías encontramos que allí se habla de “los condenados” a quienes al sacarlos de obscuras mazmorras se les “abren los ojos”. La traducción griega de ese texto -citada por Lucas- emplea, por eso, la imagen de “ciegos”, la falta de luz en la prisión les impide ver. De otro lado, cuando el texto de Isaías dice “a vendar los corazones rotos”, Lucas lo reemplaza -siguiendo otro texto de Isaías (58,8)- por “la libertad de los oprimidos”. La buena nueva que Jesús anuncia a los pobres tiene pues como eje la liberación.

Esto caracteriza, debe caracterizar, el anuncio del evangelio de parte de la Iglesia. Ella es un cuerpo en el que cada uno tiene ineludiblemente una función que cumplir (cf. 1 Cor 12,13-25).

La profecía permanece

Lucas subraya la perspectiva de su texto hablando de la proclamación del “año de gracia” (Lc 4,19). Año jubilar a celebrarse cada cincuenta años, en que “cada uno recobrará su propiedad” (Lev 25,13), porque en última instancia sólo Yahvé es propietario de la tierra. Rompiendo con toda injusta desigualdad, el año de gracia debía contribuir al establecimiento permanente de la fraternidad entre los miembros del pueblo judío y finalmente de la comunión con Dios.

El reinado de Dios, reino de vida, es el sentido último de la historia humana, pero su presencia se inicia desde ahora a partir de la atención de Jesús por los olvidados de la historia. De ello da testimonio el texto de Lucas, la Escritura “se ha cumplido hoy” (v. 21). Es el momento de la liberación integral en Cristo, en la persona de Jesús el Reino se hace presente. Toca a sus continuadores, a nosotros, observar a cabalidad nuestro papel como profetas, maestros, autoridades (cf. 1 Cor 12,27-30). La situación de pobreza de nuestro pueblo sigue requiriendo que la profecía de Isaías y Lucas se cumpla.

sábado, 23 de enero de 2010

La Parola è Vita in azione


Gesù ritornò in Galilea con la potenza dello Spirito e la sua fama si diffuse in tutta la regione. Insegnava nelle loro sinagoghe e gli rendevano lode.
Venne a Nazaret, dove era cresciuto e, secondo il suo solito, di sabato, entrò nella sinagoga e si alzò a leggere. Gli fu dato il rotolo del profeta Isaia; aprì il rotolo e trovò il passo dove era scritto:
“Lo Spirito del Signore è sopra di me;
per questo mi ha consacrato con l’unzione
e mi ha mandato a portare ai poveri il lieto annuncio,
a proclamare ai prigionieri la liberazione
e ai ciechi la vista;
a rimettere in libertà gli oppressi,
a proclamare l’anno di grazia del Signore”.
Riavvolse il rotolo, lo riconsegnò all’inserviente e sedette. Nella sinagoga gli occhi di tutti erano fissi su di lui. Allora cominciò a dire loro: “Oggi si è compiuta questa Scrittura che voi avete ascoltato” (Lc 1,1-4; 4,14-21).
“Allora tutto il popolo si radunò come un solo uomo sulla piazza davanti alla porta delle Acque e disse allo scriba Esdra di portare il libro della legge di Mosè che il Signore aveva dato a Israele.(…) Esdra aprì il libro in presenza di tutto il popolo perché stava più in alto di tutti; come ebbe aperto il libro tutto il popolo si alzò in piedi. Esdra benedisse il Signore, Dio grande, e tutto il popolo rispose: “Amen, amen”, alzando le mani; si inginocchiarono e si prostrarono con la faccia a terra dinanzi al Signore. I leviti leggevano il libro a brani distinti e spiegavano il senso e così facevano comprendere la lettura. Neemia,..Esdra,..e i leviti dissero a tutto il popolo: “Questo giorno è consacrato al Signore vostro Dio; non fate lutto e non piangete!”. Infatti tutto il popolo piangeva, mentre ascoltava le parole della legge.”(Ne 8,1-10).
“Come il corpo è uno solo e ha molte membra, e tutte le membra del corpo, pur essendo molte, sono un corpo solo, così anche il Cristo. Infatti noi tutti siamo stati battezzati, mediante un solo Spirito in un solo corpo, Giudei o Greci, schiavi o liberi; e tutti siamo stati dissetati da un solo Spirito” (1 Cor 12,12-13).
La Parola di Dio possiede una vitalità propria che si può paragonare al dinamismo prodigioso del corpo del concepito nel grembo, con l’infinita differenza che non si tratta del dinamismo di una vita biologica, ma di quello della Vita di Dio, che ha il potere di creare e sviluppare nell’uomo una “novità di vita” (Rm 6,4; 1Pt 1,23).
Infatti la vitalità della Parola è Dio-in-azione: “Sorgente che zampilla” (Gv 4,14), “Spirito e vita” (Gv 6,63), e il suo effetto è irresistibile, comanda perfino alla morte: “Lazzaro, vieni fuori!” (Gv 11,43). La Parola è comunione con il Signore, è tu per tu di amicizia con Gesù: è “Io-ci-sono” (Es 3,14); è “Sono-io-che-parlo-con-te” (Gv 4,26).
Benedetto XVI ha definito perfettamente la Parola con queste folgoranti parole: “La parola di Dio è Cristo in persona” (Recita dell’Angelus, 26 ottobre, 2008).
Comprendiamo bene, perciò, che la Sacra Scrittura non ci è stata data come un codice morale da cui imparare solo ad essere buoni e pazienti per meritarci il Paradiso: essa è il dono della persona di Gesù, il suo vivo Corpo che nutre ed edifica la Chiesa, suo mistico Corpo (1 Cor 12,12-30).
E’ ancora Benedetto XVI ad affermare che se il credente fa suo l’atteggiamento fecondo di Maria (la quale medita nel suo cuore tutte le cose alla luce della Parola accolta nella fede), anch’egli “concepisce” la Parola in se stesso, sperimentandola per quello che è e per quello che fa: Presenza viva, tenerissima, amorosissima e trasformante, come il corpo del bambino che trasforma la madre: “La Scrittura cresce con chi la legge. Solo alla luce delle diverse realtà della nostra vita, solo nel confronto con la realtà di ogni giorno, si scoprono le potenzialità, le ricchezze nascoste della Parola di Dio. Vediamo che nel confronto con la realtà si apre in modo nuovo anche il senso della Parola che ci è donata nelle Sacre Scritture. Così siamo realmente arricchiti. Nessuna meditazione, nessuna riflessione scientifica può da sé tirare fuori da questa parola di Dio tutti i tesori, tutte le potenzialità che si scoprono solo nella storia di ogni vita” (Benedetto XVI, ai padri del Sinodo sulla “Parola di Dio nella vita e nella missione della Chiesa”, 25 ottobre 2008).
Una simile “incarnazione” della Parola altro non è che il prolungamento dell’incarnazione stessa del Verbo, come scrive Ruperto di Deutz con singolare realismo: “Per ogni volta che il Verbo di Dio è stato rivolto a qualche profeta o patriarca, altrettante volte Sion ha partorito il Verbo di Dio, non diverso da quelle che la beata Vergine concepì e partorì dandogli carne...La Scrittura – Legge e Profeti - è stata creata prima ancora che Dio raccogliesse nell’utero della Vergine la totalità della Scrittura, tutto il suo Verbo. Perciò è falso dire che prima di Maria Cristo non esisteva. Infatti, prima che ella partorisse la sua carne, Sion beata partorì, per bocca dei profeti, lo stesso e identico Cristo, lo stesso e identico Verbo” (“In Isaiam” 1.2, c.3). Tutto ciò è messo a fuoco da Paolo “ad personam”: “E questa vita, che io vivo nel corpo, la vivo nella fede del Figlio di Dio che mi ha amato e ha consegnato se stesso per me” (Gal 2,20).
In verità, l’ascolto della Parola stabilisce un rapporto tanto radicale e profondo tra Cristo e il credente da potersi paragonare al legame uterino, con la differenza che la Parola è a un tempo “madre” forte che nutre e protegge, e “bambino” debole ed indifeso che cresce nella fragilità della condizione umana. La contraddizione forza-debolezza è solo apparente se si pensa che, come la vita nel grembo, anche la Parola di Dio può essere accolta e rispettata come cosa sacra di valore assoluto (alla quale non è lecito aggiungere o togliere nemmeno una virgola - Ap 22,18-19), oppure trascurata, ignorata, negata e manipolata secondo l’arbitrio e la presunzione di chi se ne serve per affermare se stesso, vanificandone così la vitalità e la fecondità. Solo in umiltà e amore è dato intendere, concepire e far crescere e fruttificare la Parola di un Dio che è Umiltà e Amore.
Al riguardo, è stato detto dai Padri che la Bibbia è una lettera d’amore che Dio ha scritto alla Chiesa sua Sposa, (aggiungo) “come a un solo uomo”. In verità è molto più di una lettera: è un vero e proprio incontro d’amore, tra Colui che parla e colui che legge-ascolta, incontro tanto profondo e fecondo da generare, nel tempo, una creatura nuova, trasfigurata e trasformata.
Cosa significa, infatti, che la Parola “penetra fino al punto di divisione dell’anima e dello spirito, fino alle giunture e alle midolla, e discerne i sentimenti e i pensieri del cuore” (Eb 4,12)? Significa che essa, mentre scende lungo le radici dell’essere come “acqua viva”, purifica il sentire umano trasformandolo nel sentire di Cristo (Fil 2,5).
Veramente la Scrittura è “la porta delle Acque” (Ne 8,1), dalla quale fluisce in chi ascolta l’acqua viva dello Spirito che l’ha scritta ed è rimasto in ogni sua Parola: “E’ lo Spirito che da’ la vita, la carne non giova a nulla;le parole che io vi ho detto sono spirito e sono vita” (Gv 6,63). Spiega splendidamente Origene che il Verbo di Dio “è coperto dal velo della lettera come è coperto dal velo della carne” (Hom. In Lev. 1,1). Alla luce del mistero dell’Annunciazione del Signore vorrei specificare (con Gv 1,14 e Lc 1,31) che è il velo della carne di un bambino, e non solamente il bambino appena nato, ma il bambino che comincia ad esserci nel momento del concepimento: un velo incredibilmente sottile, che proprio per questo lascia trasparire tutta la gloria del Creatore.
L’apostolo Pietro sembra sottintendere questo riferimento al grembo quando paragona la Parola al latte materno, e scrive: “Come bambini appena nati desiderate avidamente il genuino latte spirituale, grazie al quale voi possiate crescere verso la salvezza, se davvero avete gustato che buono è il Signore” (1 Pt 2,2-3).
Ed ecco, in conclusione, il modello e la testimonianza di san Domenico, fondatore dell’Ordine dei Predicatori della Parola, un innamorato che beveva con tanta avidità alla fonte della Scrittura da passare notti quasi insonni davanti alla “porta delle Acque”, per impararla a memoria: “Domenico si sedeva tranquillamente e, dopo essersi fatto il segno della croce, cominciava a leggere; mentre leggeva si chinava spesso a baciare il suo libro. Dall’atteggiamento sembrava in compagnia di qualcuno, come se discutesse con un compagno non riusciva a trattenere le parole, poi sembrava ascoltare in silenzio. A tratti si animava alternando il sorriso alle lacrime, alzava lo sguardo e lo abbassava, parlava di nuovo sottovoce e si batteva il petto. Poi, in atto di ringraziare un personaggio importante per il bene ricevuto, si alzava e chinava il capo. Così pregava passando dalla lettura all’orazione, dall’orazione alla meditazione, dalla meditazione alla contemplazione” (P. Lippini, San Domenico visto dai suoi contemporanei, ESD, 1998, p.350).
Per essere efficaci testimoni e servitori della Vita dobbiamo essere i primi a nutrirci di questo “latte”. Allora avremo la forza stessa dello Spirito di Cristo per portare al mondo il lieto annuncio del valore immenso della vita: e saranno liberati i prigionieri della cultura della morte, e sarà restituita la vista ai ciechi che non riconoscono l’uomo nel concepito, e saranno rimessi in libertà di vivere tutti i bimbi nel grembo già condannati a morte dai loro genitori.






domingo, 10 de enero de 2010

Gesù, sapienza di Dio.


Benedetto XVI: Gesù Cristo, Sapienza di Dio
Esorta gli universitari a essere operatori della carità intellettuale.
"Quella che nasce a Betlemme è la Sapienza di Dio", ha dichiarato Benedetto XVI questo giovedì pomeriggio nell'omelia dei Vespri che ha presieduto con gli universitari di Roma nella Basilica Vaticana,
Nella celebrazione che ha avuto luogo in preparazione al Natale, il Pontefice ha ricordato il "paradosso cristiano" che consiste "nell'identificazione della Sapienza divina, cioè il Logos eterno, con l'uomo Gesù di Nazaret e con la sua storia".
"Non c'è soluzione a questo paradosso se non nella parola 'Amore', che in questo caso va scritta naturalmente con la 'A' maiuscola, trattandosi di un Amore che supera infinitamente le dimensioni umane e storiche", ha osservato.
Un professore o uno studente cristiano, ha ricordato il Papa, "porta dentro di sé l'amore appassionato per questa Sapienza".
"Legge tutto alla sua luce; ne coglie le tracce nelle particelle elementari e nei versi dei poeti; nei codici giuridici e negli avvenimenti della storia; nelle opere artistiche e nelle espressioni matematiche".
"Senza di Lei niente è stato fatto di tutto ciò che esiste, e dunque in ogni realtà creata se ne può intravedere un riflesso, evidentemente secondo gradi e modalità differenti".
Chi ha accolto la Sapienza?
Benedetto XVI ha quindi esposto "una riflessione forse un po' scomoda ma utile".
"Chi c'era - la notte di Natale - alla grotta di Betlemme? Chi ha accolto la Sapienza quando è nata? Chi è accorso per vederla, l'ha riconosciuta e adorata?", ha chiesto, ricordando che non si è trattato di "dottori della legge, scribi o sapienti", perché i presenti erano "Maria e Giuseppe, e poi i pastori".
Questa predilezione per i più umili, espressa dalle parole di Gesù al Padre "Hai rivelato il tuo mistero ai piccoli", non significa affatto che "non serve studiare" o "addirittura è nocivo, controproducente per conoscere la verità", ha segnalato il Papa.
"Si tratta di studiare, di approfondire le conoscenze mantenendo un animo da 'piccoli', uno spirito umile e semplice, come quello di Maria".
"Quante volte abbiamo avuto paura di avvicinarci alla Grotta di Betlemme perché preoccupati che ciò fosse di ostacolo alla nostra criticità e alla nostra 'modernità'!", ha esclamato. "Invece, in quella Grotta, ciascuno di noi può scoprire la verità su Dio e quella sull'uomo".
Carità intellettuale
Aiutare gli altri a scoprire il vero volto di Dio, ha sottolineato il Pontefice, "è la prima forma di carità".
Ricordando che per gli studenti universitari questo "assume la qualifica di carità intellettuale", ha espresso il proprio apprezzamento per il fatto che il cammino di quest'anno della pastorale universitaria diocesana avrà per tema "Eucaristia e carità intellettuale".
"Una scelta impegnativa ma appropriata", ha commentato, sottolineando che "in ogni Celebrazione eucaristica Dio viene nella storia in Gesù Cristo, nella sua Parola e nel suo Corpo, donandoci quella carità che ci permette di servire l'uomo nella sua concreta esistenza".
In questo contesto, il Papa ha invitato "tutti gli Atenei ad essere luoghi di formazione di autentici operatori della carità intellettuale".
"Da essi dipende largamente il futuro della società, soprattutto nell'elaborazione di una nuova sintesi umanistica e di una nuova capacità progettuale".
"Incoraggio tutti i responsabili delle istituzioni accademiche a proseguire insieme, collaborando alla costruzione di comunità in cui tutti i giovani possano formarsi ad essere uomini maturi e responsabili per realizzare la 'civiltà dell'amore'", ha aggiunto.
Al termine della celebrazione, la delegazione universitaria australiana ha consegnato a quella africana l'icona di Maria Sedes Sapientiae, pellegrina per le università del mondo.
La delegazione africana era guidata dall'Arcivescovo Anselme Titianma Sanon, delegato per la pastorale universitaria della Conferenza Episcopale dell'Africa e Madagascar (SECAM), e dall'Arcivescovo Felix Alaba Adeosin Job, presidente della Conferenza Episcopale Nigeriana.
"Affidiamo alla Vergine Santa tutti gli universitari del continente africano e l'impegno di cooperazione che in questi mesi, dopo il Sinodo Speciale per l'Africa, si va sviluppando tra gli Atenei di Roma e quelli africani - ha concluso il Papa -. Rinnovo il mio incoraggiamento a questa nuova prospettiva di cooperazione ed auguro che da essa possano nascere e crescere progetti culturali capaci di promuovere un vero sviluppo integrale dell'uomo".
fonte: http://www.zenit.org/article-20791?l=italian