El camino del verdadero amor es serpenteante, angosto y apenas puede transitarse portando carga de cualquier género. Has de desprenderte de todo porque por el verdadero amor a todo has de estar dispuesto a renunciar.
A veces incluso los creyentes los que buscamos sinceramente a Dios en cada instante de nuestras vidas olvidamos que sólo lo alcanzamos y experimentamos la dicha de la vida plena cuando vivimos en su Amor. Pero el amor que Le profesamos sólo se manifiesta a través de nuestros semejantes. Y pasamos gran parte del tiempo dormidos, con los ojos del alma cerrados, ensimismados en nuestro día a día sin entender, que sólo vemos verdaderamente cuando en silencio, en soledad, buscamos el encuentro, cara a cara, con el Señor en nuestro corazón.
Y a la luz de su mirada es cuando vemos, cuando comprendemos, cuán apagado e insignificante resulta el brillo de amor de nuestra pobre alma. Nos ensimismamos tanto en nuestras propias vivencias, que nos olvidamos de mostrar cariño a nuestros hermanos, apenas nos alcanza el tiempo para nuestras obligaciones, cuando vivir en el Amor es con todo, lo único importante.
Incluso en nuestro amor a Dios, en el lógico afán por compartir este tesoro, queremos mostrar nuestros puntos de vista, nuestras vivencias, cómo una vía, cómo una enseñanza…
A veces incluso los creyentes los que buscamos sinceramente a Dios en cada instante de nuestras vidas olvidamos que sólo lo alcanzamos y experimentamos la dicha de la vida plena cuando vivimos en su Amor. Pero el amor que Le profesamos sólo se manifiesta a través de nuestros semejantes. Y pasamos gran parte del tiempo dormidos, con los ojos del alma cerrados, ensimismados en nuestro día a día sin entender, que sólo vemos verdaderamente cuando en silencio, en soledad, buscamos el encuentro, cara a cara, con el Señor en nuestro corazón.
Y a la luz de su mirada es cuando vemos, cuando comprendemos, cuán apagado e insignificante resulta el brillo de amor de nuestra pobre alma. Nos ensimismamos tanto en nuestras propias vivencias, que nos olvidamos de mostrar cariño a nuestros hermanos, apenas nos alcanza el tiempo para nuestras obligaciones, cuando vivir en el Amor es con todo, lo único importante.
Incluso en nuestro amor a Dios, en el lógico afán por compartir este tesoro, queremos mostrar nuestros puntos de vista, nuestras vivencias, cómo una vía, cómo una enseñanza…